Mi intención es hablar no solamente de ciudades en el blog sino también de parajes naturales que valga la pena visitar. Por ejemplo estos impresionantes acantilados de la costa oeste irlandesa; quedan un poco lejos para el que visite Dublín, que está al este del país, pero quien vuele al aeropuerto de Shannon debería acercarse hasta este lugar. La ciudad importante más próxima es Limerick, pero como suele ocurrir con estos escenarios, están situados más o menos en el medio de ningún sitio. No obstante el lugar está bien acondicionado para el turismo, con fácil acceso por coche hasta muy cerca de los acantilados; recientemente han puesto además un sendero, una barandilla e incluso unas grutas dentro de la piedra que facilitan el paseo por la zona. Tampoco falta la típica tienda de souvenirs (esto puede sorprender a quien visitara el lugar hace algún tiempo, porque al parecer todo este acondicionamiento es de hace menos de un año).
Las fotos hablan por sí solas y describen mucho mejor que las palabras lo impresionante del paisaje; desde el punto más alto se pueden ver las islas de Aran, protagonistas de un famoso y antiguo documental de Robert Flaherty. No dudo, eso sí, que en Irlanda no pueda haber otros muchos sitios casi igual de dignos de ver y menos explotados turísticamente. Y sin querer ser chauvinista, tampoco hace falta ir hasta allí para ver acantilados de este tipo. En Galicia, y aún más en Asturias, abundan.
2 comentarios:
Se hicieron famosos a raíz de la peli "La Princesa Prometida"... los acantilados de la locura.
Efectivamente, unos acantilados doblemente cinefilos. Gracias por el comentario
Publicar un comentario